
La campaña del Sí a la 4 ha salido con un engaño publicitario digital, intentando pintar la Enmienda 4 como una elección sencilla entre una mujer y su médico. La realidad es mucho más peligrosa.
La enmienda 4 sólo tiene 34 palabras y dice, en parte: "Ninguna ley prohibirá, penalizará, retrasará o restringirá el aborto antes de la viabilidad o cuando sea necesario para proteger la salud de la paciente, según determine el profesional sanitario de la paciente....". Este lenguaje es alarmantemente vago y omite deliberadamente definiciones cruciales.
Aquí está la bandera roja: La enmienda 4 no especifica "médicos", sólo "profesionales sanitarios". Esta laguna significa que CUALQUIER trabajador sanitario, no sólo los médicos, podría tomar decisiones críticas sobre la viabilidad y las excepciones sanitarias. Decidieron no escribir "médicos", yno es casualidad. Es un intento deliberado de engañar a los votantes.

Las señales de advertencia están por todas partes. A diferencia de enmiendas anteriores, la enmienda 4 no tiene definiciones, lo que la convierte en una enmienda corta con enormes implicaciones. Esta falta de claridad permitiría abortar en cualquier momento y por casi cualquier motivo, mucho más de lo que permitía el caso Roe contra Wade. Incluso faculta a las clínicas abortistas a aprobar procedimientos tardíos sin la participación de médicos, incluso cuando la ciencia demuestre que el bebé puede sentir dolor.
Además, la Enmienda 4 elimina la ley de "consentimiento" de los padres de Florida, sustituyéndola por una mera "notificación". No son salvaguardas, son lagunas.
La enmienda 4 es una estafa, no una salvaguarda. Sin definiciones, médicos ni consentimiento paterno, la campaña Sí a la 4 está claramente intentando engañar a los votantes.
Vote No a la Enmienda 4.
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